..."Soluciones instantáneas para educar"...

A menudo veo y leo las consultas que muchos padres hacen en foros Internacionales para obtener en forma quick, easy o copie y pegue, una respuesta instantánea que resuelva sus problemáticas diarias para criar y educar. Tips para educar rápido; tips para que aprenda rápido, tips para saltear que mi hijo/a NO sufra, tips para que me ame y respete, tips para ser la mejor madre o padre... Se está sobrevalorando la opinión ajena que no siempre viene de la mano de un profesional, ni tampoco de padres que viven lo que dicen, y así continúa la cadena de pasar más tiempo en las redes buscando una solución, que apagando el dispositivo mientras se oye: Ma, ma...paaaaaa... Toparse con la realidad puede llevarnos por dos caminos: no hacer nada o simplemente "derivar". Es tiempo de encontrar la definición más certera sobre lo que es Educar, es tiempo de dedicar justamente eso: "tiempo". Escucho mucho: "no quiero que se frustre", "yo quiero que lo haga así", "que viva así"...y generalmente, los hijos viven como los padres lo desean. Ayuda ofrecer una dirección, pero no siempre caminarán por donde los padres querramos que lo hagan . No hay "recetas mágicas " para criar, ni hay soluciones instantáneas para educar. Como padres, podemos cometer muchos errores, no se nace siendo padres, pero tampoco nuestros hijos nacen con un manual o teclas para educar rápido y fácil. Nuestros hijos, NO recordarán la cantidad de juguetes comprados, sino la casita debajo de la mesa, los cuentos inventados aunque papá estaba cansado, la receta de los ñoquis caseros, cocinados con mamá mientras lavaba platos, los dibujos que el abuelo le enseñó a hacer y las carcajadas cuando luego de que algo le salió mal y se frustró, lloro y pataleo, le enseñaste que te pasó también, porque sos tan humano como él y se aprende de los errores más que de los aciertos. Cada día podemos formatear nuestras prioridades y volver a los besos; abrazos, cariños, "retos y llamadas de atención " que también son muestras de amor. El temor por fallarnos a nosotros mismos en la crianza de nuestros hijos, está forjando cada vez padres más blandos e hijos más inseguros.

Cuál es la solución? Dejar de querer evitar cometer errores, pasar tiempo de calidad sin importar cuánto, cerrar las cortinas del hogar y criar para adentro...

Mirian I. Milillo