Quiero que mi hijo no sufra lo que yo sufrí...

Quiero que mi hijo no sufra lo que yo sufrí...

Este es el deseo de muchos padres y madres por todo el mundo.

Hay una forma de que ellos puedan ser felices en su futuro?,si. Hay posibilidades de que les vaya bien en su porvenir?,si.

Cuál es la forma?...”ALLANAR SU CAMINO” (permitir la entrada) [en algún lugar cerrado].

Si queremos que nuestros hijos mañana no padezcan, sembremos hoy.

Muchos de nosotros ya adultos, o no tenemos padres, o los tuvimos y fueron ausentes o se fueron ya de este mundo.

Qué nos dejaron?, una casa?, bienes?, una herencia?, o quizá su ejemplo?.

El arma más filosa es “el amor” y un padre que ama a su hijo/a allana su camino...

Si queres que tu hijo/a no robe, no robes; si queres que no mienta, no mientas, si querés que no transgreda, no transgredas, si queres que no claudique, no claudiques, si queres que no engañe,no engañes, si queres que no te abandone, no lo abandones hoy vos.

Nuestros hijos tomarán sus propias decisiones, eligirán sus propios caminos pero cuando les cueste mucho más que a otros, mucho tendrá que ver en cómo hayas allanado su camino.

Cuántas piedras del camino les estás quitando hoy?, realmente les estás haciendo la vida más llevadera que la tuya?o los estás hundiendo más que a vos mismo/a? Aquí no entra si eres liviano o firme al criar, aquí se trata de que tus pasos podrían ser los mismos que tus hijos den y luego no habrá posibilidad de reproches. A muchos, las cosas nos han costado más que a otros porque no hubo padres que tomaran control sobre su voluntad, sus decisiones y responsabilidades, no quitaron piedras del camino porque no decidieron ponerse a la brecha y pagar el precio. Más allá del abandono o de las profundas heridas que nos hayan causado más todo tipo de carencias, lo que más podemos notar, es que todo nos cuesta al doble que a los demás,si, creas o no, mucho tiene que ver con tus esfuerzos presentes y muchos niños hoy no están viendo y viviendo con padres comprometidos con sus vidas...

No, no es un juicio de valores, es una cachetada a tu razonamiento, a tu voluntad para que te despiertes y pongas en la balanza que es realmente lo más importante hoy, tus deseos ?, tu realización personal y nada más?, darte todos los gustos?. Hablo con conocimiento de causa y te puedo asegurar, aunque me duela, que a mis padres no se les cayó una lágrima cuando el destino de sus 4 hijos quedó en manos de Dios y nadie más, que al vivir con varias familias (varias muy maravillosas para mi), no se han inmutado por ofrecernos siquiera una cama y aún uno de sus hijos, que no puede superarlo, anda vagando por el mundo...

La vida no tiene que ser perfecta, ni siempre tendrán momentos felices porque para descubrir la alegría muchas veces estarán tristes y quizá para ser agradecidos, haya veces que les tenga que faltar, pero una cosa te aconsejo con todo mi amor: abandonar también es no allanar sus veredas, rendirte sin haber agotado miles de recursos es no allanar su camino, desear morirte y no intentar sobrevivir, es también no allanar su camino, vivir como si no tuvieras vida es estar muerto dos veces... Allanar es saber que lo que estás haciendo hoy, bueno o malo, les repercutirá y podrán perdonarlo todo, pero sabes que no va a ser lo mismo.

Secá sus lágrimas hoy para que no vivan caminando y llorando toda su vida, saná su rechazo hoy, para que no se pasen toda su vida buscando tus abrazos en brazos de otras personas, y probablemente en los besos de muchos vicios para acallar su dolor...

Reaccioná hoy, y cuando te sientas débil y rindas tan pronto como la madre que una vez (hace mucho) tuve, pedí ayuda (cosa que ella no hacía), y si te sentís que no sabés qué hacer con tus hijos, levantá un oración porque seguramente Dios no los abandonará y abrirá toda clase de puertas como me las abrió a mí, no solo para que sobreviva, sino para que hoy con 42 años, siga allanando el camino de miles de niños por el mundo, porque todo lo que sufrí (que ha sido mucho), no ha sido más que para empujarme, para quitar la mayor cantidad de piedras posible de los niños y niñas que como yo, no tuvimos quien lo hiciera. Elegí: desentendete u ocupate . Te abrazo mamá o papá, tutor, abuela ,tía que cría... y ruego a Dios que hagas lo mejor que puedas, con todo lo que tengas. Mirian I. Milillo Hija, sobre todo de Dios y su destino...