Para padres que dicen : "Mi hijo este año que pasó, No ha aprendido nada"

No tuvo clases presenciales o lo saqué del jardín porque no podía con sus clases virtuales, no pude abonarlo o me era inútil el servicio, a él no le interesaban o, yo no tenía tiempo para sentarme...

Si se levanto cada día y te dijo buenos días: aprendió a saludarte.

Si se lavó las manos antes de sentarse a comer, aprendió a asearse.

Si escuchó un cuento antes de acostarse a dormir, aprendió a escucharte.

Si te ayudó a poner la mesa , aprendió a colaborar.

Si te dijo buenas noches antes de ir a la cama, aprendió a respetarte.

Si te dió las gracias más de una vez al día, aprendió a valorarte.

Si te dió un abrazo más de una vez al día, aprendió a amarte.

Si realmente crees que estoy romantizando un año difícil y desagradable, te cuento que no he recibido más amor que no sea el de mis hijos y mis alumnos, durante la pandemia, que fuera de ella.

He sido abarrotada por muchas bendiciones no monetarias cuando todo estaba mal.

La vida es buena o mala acorde al ojo de quién lo mire.

Si el adulto se siente frustrado, todo lo verá con ese ojo, si el adulto se siente cansado, todo lo verá con esos ojos y los otros ojitos que nos miran a nosotros...no ven lo que vos y yo vemos, ellos te miran con amor y sólo esperan lo mismo de ti.

Si le das mucho o poco, no tienen balanzas para pesar tu tiempo y dinero , pero si le golpeas con las manos o las palabras, tendrán mucho que sanar.

Si le ignoras y abandonas, tendrás mucho por reparar , pero si te dedicas , le amas y lo educas, tendrás menos que lamentar.

Si han aprendido y nosotros junto a ellos.

Mirian I. Milillo