Noto que muchos padres sienten que no pueden ayudar a sus hijos con sus tareas escolares, argumentan: "yo no soy maestro"," la escuela es la encargada de educar", "no deberían tener tareas"," para eso van a la escuela" y muchos argumentos más.
Surgen dos situaciones muy marcadas de las que se pueden desprender otros temas:" no me siento preparado o eso no es mi deber", "hago la tarea de mi hijo/a y de este modo no le estoy ayudando a hacerse responsable"...
Como padres, es nuestro deber criar y educar a nuestros hijos, los mandamos a la escuela no para que adquieren conocimientos y sean los mejores alumnos destacados y ello nos haga felices, los enviamos a la escuela para aprender a vivir en sociedad, para aprender a convivir con su pares y adultos, para adquirir y desarrollar herramientas para la vida con contenidos que pueden favorecer estos procesos, es por ello que los padres también somos educadores. Podemos saber o no de algunos temas, pero tenemos la capacidad de investigar, analizar y ayudar a nuestros hijos a razonar y entender sin necesidad de hacer nosotros, las tareas por ellos.
La escuela no necesita que los padres hagan las tareas de sus hijos, lo que se requiere es por un lado el trabajo compartido escuela-familia, y por otro lado ambas instituciones instruyan al niño y le acompañan a crecer.
Si un padre no sabe sobre algún tema en particular, puede investigar o recordar de cuando fue alumno para poder explicar algo a sus hijos que con tan solo 4 hs. de clase quizá no hayan comprendido sobre un tema. Pueden apelar al análisis y comprensión de texto, para luego dar una explicación breve y detallada a sus hijos, pero esto en nada reemplaza a la maestra y a las obligaciones de la escuela, es y será un trabajo compartido.
La escuela necesita de la labor de los padres, y los padres la de la escuela, uno sin otro no pueden convivir. El fin es el niño, es su porvenir, su futuro.
No niego que, en el mundo actual, haya conflictos entre una institución y otra y que, en ambos casos, ambas instituciones estén perdiendo peso y presencia ante los niños y niñas, pero sigue siendo responsabilidad de los adultos, ya sean padres, maestros y ciudadanos todos, no dejar de ser ejemplo y modelos para los que están y los que vienen.
Como padres, podemos no conocer sobre estrategias didácticas a la hora de revisar los deberes de nuestros hijos, pero no significa que no seamos capaces, ya hemos sido alumnos y si tuvimos la capacidad de estudiar y completar nuestros estudios, podemos ayudar a nuestros hijos hoy.
¿Qué sucede con un padre o madre que no ha completado sus estudios y se sienten limitados?
Primeramente y desde mi punto de vista, los padres pueden solicitar ayuda a un maestro de apoyo escolar, tercerizar esta tarea para que el niño no se retrase y, por otro lado, saber que siempre se está a tiempo de estudiar y recibirse, ello le dará un impulso al adulto y será de ejemplo para los niños.
No se limite, nuestros hijos nos ven, nos oyen y notan a muchos padres cansados, estresados, quejosos por las tareas en vez de comprometidos, siendo guía para el niño, marcando donde empieza la responsabilidad del niño y donde acaba.
Los padres, somos los formadores del hombre y mujer del mañana, pero ello se construye hoy, instruyendo, guiando, afianzando valores y principios. Nos necesitan ver abocados a pesar de todo, necesitan que les digamos: "yo fui un estudiante y vos también podés serlo". Que los niños de hoy no se sientan que sus padres les sueltan la mano por ese: "no sé", "yo ya fui a la escuela", "ahora te toca a vos".
Hemos estado allí y sabemos lo que es tener una prueba y estar o no preparados, no nos desentendamos de su educación. Si es cierto que las tareas son para ellos, para que ellos las realicen, para que completen lo que no han terminado en clases o por el hecho de que se les han enviado para prepararse para una prueba, entiendo el enojo de padres que dicen: "solo envían tareas y no enseñan nada".
Nosotros podemos elegir la educación para nuestros hijos, si usted no está conforme con el centro de enseñanza que elogió para sus hijos, replantéeselo, verifique que el lugar realmente esté comprometido con la enseñanza no con impartir conocimientos y nada más. Verifique que la institución se comprometa con la sociedad y les enseñe a hacer cosas para otros y no para sí misma. Nuestros niños necesitan formarse para el afuera, no para el adentro, hay instituciones muy bien intencionadas que solo conviven con ellos mismos, no realizan salidas con otras instituciones, no comparten picnic familiar con otras escuelas ni con los mismos padres...
Sea un buen observador y verifique que realmente la institución elegida de frutos.
Ánimo y a seguir con el compromiso, mirando al niño, mirando su futuro, no perdamos el enfoque por cosas o situaciones que nos desagraden.
Usted puede ayudar a su hijo/a con sus deberes, pero, son sus deberes!
Comentários